Querida comunidad Post fiestas nuestro organismo vuelve a conectarse con la vorágine del deber ser y pendientes que han sido a corto, mediano o largo plazo un dolor de cabeza.
Les dejo el siguiente artículo que les puede orientar en actividades que incentivan detenerse, transformar y canalizar las preocupaciones. Espero que les guste y les oriente a tener una mejor calidad de vida.
1- Darse cuenta de la preocupación, detenerse y escribirlo.
Si lo hace, permitirá a su cerebro un suspiro mental de alivio por no tener que gastar energía tratando de recordar esos detalles. Los científicos en la revista Anxiety, Stress & Coping dieron a un grupo de personas que se preocupaban la oportunidad de anotar tres resultados posibles para la situación por la que estaban preocupados, a continuación, se analizaron las respuestas buscando soluciones prácticas.
2- Desarrollar la habilidad de meditar
La meditación puede ayudar a entrenar su cerebro para dejar de preocuparse. Investigadores en la revista Psychosomatic Medicine estudiaron los efectos de la meditación y encontraron que la meditación es especialmente buena para la reducción de la ansiedad cognitiva, o precupación. El acto de elegir no prestar atención a otras fuentes de estrés es un paso activo para entrenar su cerebro para dejar de preocuparse.
3- Realiza regularmente ejercicio, canaliza la ansiedad, detén el pensamiento de preocupación y fomenta la producción de endorfinas.
La preocupación es cómo el cerebro aprende a sobrevivir con la decisión de activar el sistema de lucha o huida. El mismo estudio en la revista Psychosomatic Medicine encontró que el ejercicio, por el contrario, es bueno para cuando su cuerpo siente síntomas de ansiedad y nerviosismo. El ejercicio parece dar al cuerpo una razón secundaria para la aceleración del ritmo cardíaco y la transpiración para que lo podamos sentir en un nivel pequeño.
Que tengan un maravilloso Miércoles post navidad! Dejen de preocuparse hay muchas cosas que no son de su mochila o que simplemente no valen la pena darle energía.